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Recursos: Terror

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ElClubdelaPalabra's avatar
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La noche del 31 de Octubre, la gente se reúne con sus disfraces para celebrar una fiesta que ni siquiera es nuestra, Halloween. A pesar de ello, para la literatura es un día importante, pues es en esa noche cuando más importancia tiene la literatura de terror. Por ese motivo, hoy hablaremos de este subgénero, que tanto nos gusta, en su justa medida. Esperamos que no paséis demasiado miedo leyéndonos.


Literatura de terror


Técnica

El cuento de terror se hace eco de espantos personales que nos persiguen a través de las pesadillas y, por supuesto, podemos decir que lo que persigue este género es crear pesadillas, con todo lo estrambótico y siniestro que éstas contienen.

La literatura de terror, como producto artístico, debe seguir una normativa procedimental:

• Poner un cuidado muy especial en el diseño del clima, es decir, crear una buena atmósfera.

• Trabajar con gran detalle el desarrollo narrativo, es decir, la estructura secuencial de la historia, de manera que contribuya en todo lo posible a la suspensión de la incredulidad del lector, a la verosimilitud. A tal efecto, prima una mecánica lenta y gradual.

• Obviar toda consideración moralista o sensible, a la hora de abordar su ejecución o su lectura.

• Introducir el factor sorpresa, que además de argumental puede ser verbal (remitámonos a “El Cuervo”, de Edgar Alan Poe), e incluso de puntuación.



Características

Entre las características de la literatura de terror se encuentran las siguientes:

• La intriga se desarrolla en un viejo castillo, un monasterio o cualquier escenario arquitectónico, que sirve para enriquecer la trama.
• Atmósfera de misterio y suspenso. El autor crea un marco o escenario sobrenatural capaz, muchas veces por sí mismo, de suscitar sentimientos de misterio o terror.
• Sucesos sobrenaturales sin explicación aparente para crear intriga.
• Los personajes están sujetos a pasiones desenfrenadas, ataques de pánico, depresión profunda, angustia, paranoia...
• Erotismo.



Novela de terror

La novela de terror tiene como objetivo principal producir miedo en los lectores, creando una atmosfera perfecta para causar tensión e intriga. Generalmente la gente se siente atraída por este género por las emociones que genera, ya que contiene estímulos intensos que consiguen acelerarnos el pulso y la respiración. La novela de terror tiene elementos propios del subgénero de ciencia-ficción, como: monstruos,  fantasmas, vampiros, hombres lobo, demonios…).

Para poder entender bien este tipo de novelas es necesario conocer su historia. Se podría decir que todo empezó con las leyendas,  las supersticiones, los ambientes lúgubres que inspiraron a los autores del romanticismo. Después de una etapa de racionalismo los escritores querían romper con dicha estética de perfeccionismo, y por ello, utilizaron las leyendas de la época y crearon personajes pintorescos dentro de escenarios decadentes. Así surgió la novela gótica del siglo XVIII. Más tarde dicho género se renovó introduciendo nuevos temas y personajes, hasta que finalmente se establecieron elementos propios de este como los relatos de vampiros o los cuentos de fantasmas.





El cuento de terror

Es una composición literaria breve, generalmente de corte fantástico, cuyo principal objetivo es provocar en el lector el escalofrío, la inquietud o el desasosiego, aunque eso no excluye en el autor otras pretensiones artísticas y literarias.

Un cuento de terror sería un relato literario y no oral, puesto que otros relatos que se han transmitido “de boca en boca” se conocen como cuentos, o leyendas a secas. Éste último sería el caso de la Caperucita Roja, o Blancanieves, de los Hermanos Grimm, que si bien pretenden crear escalofrío e inquietud en el lector, no son reconocidos como Cuentos de Terror.

Se conocen cuentos de terror desde la más remota antigüedad, como diría H.P.Lovecraft “El cuento de horror es tan antiguo como el pensamiento y el habla humanos”. Tradicionalmente, este tipo de historias se alimenta primordialmente de los diversos miedos del hombre, como la muerte, enfermedades, crímenes y desgracias de todo tipo. El Cuento de Terror es un elemento típico del folklore de los pueblos y una de las primeras formas culturales de la humanidad, solo hace falta tener en cuenta la eterna lucha entre el bien y el mal de diversos mitos y leyendas de cualquier parte del mundo y, por poner un par de ejemplos, fijémonos en la Literatura de la Grecia clásica, en la Ilíada de Homero y su último canto, impregnado de una atmósfera sobrenatural y muy cercana al cuento de fantasmas o, en las crónicas oficiales de la Edad Media, que pese a no ser cuentos de terror, están salpicadas de datos y supersticiones sobre ogros, brujas, aparecidos, vampiros, duendes y demonios. Las antiguas herejías y demás tradiciones y ciencias ocultas han inspirado multitud de fábulas y narraciones orales y escritas deformadas en infinitas versiones que perseguían el objetivo del cuento de terror.

Los antecedentes del formato breve hay que buscarlos en la novela gótica, en la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX, entre el racionalismo y el romanticismo. Los grandes autores de este tipo de novela se inspiraron en autores como Daniel Defoe, el Marqués de Sade, los demonios de Goethe y los fantasmas de Shakespeare.

Actualmente el cuento de terror se ve inundado de interferencias de otros subgéneros. En plena época de desarrollo tecnológico, los cuentos se ven salpicados de “leyendas urbanas” modernas, donde pierden protagonismo elementos clásicos como los espectros y los demonios, en beneficio de personajes extraños y asesinos, así como elementos típicos de la ciencia ficción, como extraterrestres y contactos con otros mundos. A pesar de todo, la lista de cuentos de terror es larga y puede ampliarse indefinidamente pues, el género, como los miedos, va cambiando a medida que lo hace el desarrollo de la humanidad.



Los principales autores y sus obras más destacadas:


En la primera época podemos destacar, en inglés, “El castillo de Otranto”, de Horace Walpole, “Los misterios de Udolfo”, de Ann Radcliffe, “El monje”, de Matthew G. Lewis o “Frankenstein o el Moderno Prometeo”, de Mary Shelley.

Entre los primeros cuentistas encontramos a E.T.A. Hoffman con títulos como “El hombre de arena” o “Las autómatas”, a Charles Nodier con cuentos como “El Vampíro Arnold-Paul”, “El espectro de Olivier” o “El tesoro del diablo”, a Walter Scott con “La habitación tapizada”, a Víctor Hugo con “Hans de Islandia” o a Washington Irving con “La leyenda de Sleepy Hollow”. Posteriormente, en España, Gustavo Adolfo Bécquer también escribió algunos cuentos de terror, en sus “Leyendas”, como “El monte de las Ánimas” o “El miserere”.

Los grandes clásicos como Edgar Allan Poe y Joseph Sheridan Le Fanu son considerados los que abrieron camino en el género. En Francia Erckmann y Chatrian crearon un estilo más campechano muy eficaz, mientras Guy de Maupassant utilizaba temas como el pánico, la locura y la perdición, creando algunas de las mejores piezas en la literatura de terror. Ambrose Bierce acechaba a sus personajes, muchos de ellos ambientados en la Guerra de Secesión americana.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, grandes novelistas de la época escribieron terror : Charles Dickens "La casa encantada", Robert Louis Stevenson "Markheim", Rudyard Kipling "El rickshaw fantasma", Arthur Conan Doyle "El parásito", H. G. Wells "El difunto míster Elvesham", Henry James "Los amigos de los amigos", Bram Stoker "El entierro de las ratas".

El cuento de fantasmas vivió un gran apogeo en la época victoriana gracias a autores como: Saki “El narrador de fábulas”, Margaret Oliphant “La puerta abierta”, Vernon Lee “Una voz perversa”, E.F. Benson “El cuarto de la torre”, Richard Middleton “En el camino de Brighton”, L.P. Hartley “Tres o cuatro a cenar”, H.Rusell Wakefield “El triunfo de la muerte”, Edith Waherton “La campanilla de la doncella”, M.P. Shiel “La mansión de los ruidos”, Hugh Walpole “El fantasmita”, etc. De este periodo se debe a cuatro autores: M. R. James, Arthur Machen, Algernon Blackwood y Walter de la Mare.

H.P. Lovecraft es reconocido junto a Poe como el máximo exponente del cuento de terror. Mezclando el espanto con la ciencia-ficción consigue una narración llena de escalofriantes situaciones. Algunos de sus relatos: “El horror de Dunwich”, “La sombra sobre Innsmouth”,“En la noche de los tiempos”, “El clérigo malvado”.

A partir de los años 70, la tendencia dentro de la literatura de terror es la novela larga. Entre los más conocidos autores contemporáneos, en su mayoría norteamericanos, hay que mencionar a Robert Aickman “Las espadas”, T. E. D. Klein “Los hijos del reino”, Dan Simmons “El río Estigia fluye corriente arriba”, Ramsey Campbell “La camada”, Peter Straub “La esposa del general”, Dean Koontz “Terra Phobia”, Theodore Sturgeon “Segmento brillante”, los clásicos Richard Matheson “A través de los canales” y Ray Bradbury “Y la roca gritó”, Clive Barker “Terror” y el omnipresente e irregular Stephen King “La niebla”.




Siglo XVIII y XIX

Horace Walpole: El castillo de Otranto (1764), Ann Radcliffe: Los misterios de Udolfo (1794), Matthew G. Lewis: El Monje (1796), Jan Potocki: Manuscrito encontrado en Zaragoza (1805), Mary Shelley: Frankenstein (1817), Charles Maturin: Melmoth el errabundo (1820), Edgar Allan Poe: La narración de Arthur Gordon Pym (1838), Bram Stoker: Drácula (1897), H. G. Wells: La guerra de los mundos (1898), Oscar Wilde: El retrato de Dorian Gray (1890)

Siglo XX

Montague R. James, Ghost Stories of an Antiquary, (1904), William Hope Hodgson: La casa en el confín de la tierra (1908), H. P. Lovecraft, En las montañas de la locura (1936), Richard Matheson: Soy leyenda (1954), Robert Bloch: Psicosis (1960), Ira Levin: El bebé de Rosemary, más tarde conocida como La semilla del diablo (1967), William Peter Blatty: El exorcista (1971), Anne Rice: Entrevista con el vampiro (1976), Stephen King: Cuentos, La hora del vampiro, después publicada con el título El misterio de Salem's Lot, El resplandor (1977), Ramsey Campbell: El parásito (1980), Dean Koontz: Fantasmas (1983),Clive Barker: El libro de las maldiciones (1985).
¿Cuales son vuestros libros y autores de terror favoritos? ¿Qué opináis de la evolución del terror literario durante la historia? Y como siempre, sugerencias, experiencias y cualquier tipo de información será bien recibida.
© 2010 - 2024 kamy-ska
Comments23
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Seigner's avatar
Excelente articulo, muy bien escrito.
personalmente adoro leer a Edgar Alan Poe y me encantan las historias de Lovecraft, he tratado de leer algo de terror mas contemporáneo, pero muchas veces me he decepcionado, porque ahora a cualquier cosa que contenga vampiros, hombres lobo o fantasmas se les llama de terror y muchas veces mas que provocar miedo, dan risa.